A pesar de gustarme todo lo que se puede hacer con el limón, nunca había probado esta tarta.
Quizás, era la idea del merengue la que me impedía probarla. Pero buscaba un postre para este fin de semana que fuese fresco, que tuviese ese punto ácido que el limón le da y que a la vez fuese untuoso.
Conseguí todo esto con la crema de limón. La verdad, me sorprendió. No esperaba que una crema que no llevase ningún espesante en sus ingtredientes, quedase tan cremosa.
El punto crujiente lo proporcionaba la base quebrada. Aunque, la verdad sea dicha, no he logrado todavía la receta definitiva de pasta quebrada para las tartas dulces. Será cuestión de seguir investigando y probando.
En cuanto al merengue, probaba por primera vez la albúmina en polvo. No sé si decir que el resultado con claras montadas a la manera tradicional hubiese sido mejor o al menos igual. Pero lo que si puedo decir, es que mi madre pasó de la tarta y se acabó todo el merengue que sobró en el bol. Por algo será...
Todos coincidían. La tarta era pura suavidad en la boca. Se deshacía completamente dejándote su ácido sabor...
Quizás, era la idea del merengue la que me impedía probarla. Pero buscaba un postre para este fin de semana que fuese fresco, que tuviese ese punto ácido que el limón le da y que a la vez fuese untuoso.
Conseguí todo esto con la crema de limón. La verdad, me sorprendió. No esperaba que una crema que no llevase ningún espesante en sus ingtredientes, quedase tan cremosa.
El punto crujiente lo proporcionaba la base quebrada. Aunque, la verdad sea dicha, no he logrado todavía la receta definitiva de pasta quebrada para las tartas dulces. Será cuestión de seguir investigando y probando.
En cuanto al merengue, probaba por primera vez la albúmina en polvo. No sé si decir que el resultado con claras montadas a la manera tradicional hubiese sido mejor o al menos igual. Pero lo que si puedo decir, es que mi madre pasó de la tarta y se acabó todo el merengue que sobró en el bol. Por algo será...
Todos coincidían. La tarta era pura suavidad en la boca. Se deshacía completamente dejándote su ácido sabor...
Lemon Pie o Tarta de limón y merengue
Ingredientes:
Masa Quebrada
150 gr de harina todo uso
95 gr de mantequilla cortadas a cuadros, fría
75 gr de azúcar
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Crema de limón
150 gr de azúcar
La piel de 1 limón
100 gr de mantequilla
150 ml de zumo de limón
4 huevos
Merengue italiano
25 gr de albúmina en polvo
250 ml de agua
175 gr de azúcar glacé
Elaboración:
Tamizamos la harina junto con la pizca de sal y formamos un volcán sobre la superficie de trabajo. Añadimos el azúcar y la mantequilla fría cortada en trozos y mezclamos con las manos hasta obtener una textura arenosa pero ligada. añadimos la yema de huevo y mezclamos hasta obtener una masa lisa.
Envolvemos la masa en papel film e introducimos en la nevera 30 minutos como mínimo.
Mientras tanto, elaboramos la crema de limón en la thermomix.
Vertemos en el vaso el azúcar y pulverizamos a velocidad 10, durante 20 segundos.
Añadimos la piel de limón y programamos el mismo tiempo y la misma velocidad.
Añadimos los ingredientes restantes y programamos 6 minutos, temperatura 90º, vel 3.
Precalentar el horno a 180º.
Extender la masa entre dos papeles de horno y colocarla en un molde rizado, previamente untado de mantequilla, pinchar la base para que no suba y colocarle peso. Hornear durante 12 minutos, retirar los pesos y volver a hornear hasta que esté dorada. Dejarla enfriar.
Mientras, poner en un bol la albúmina junto con un poco de agua y comenzar a batir a velocidad máxima. A medida que va montando iremos añadiendo el resto del agua y el azúcar glacé hasta obtener un merengue que nos haga picos duros.
Verter la crema de limón en la tartaleta ya fría y adornarla con el merengue. Espolvorear un poco de azúcar glacé y gratinarla por espacio de 2-3 minutos.