Salía de trabajar y me dirigía hacia casa por la autovía y venía pensando en que ya era hora de publicar la segunda receta con calabaza de este mes. Cuando me fijo que delante de mí, a unos 50 metros circulaba un camión. Pensé en adelantarlo, pero deseché la idea casi inmediatamente, cuando me fijé en su carga. Aunque no se lo crean el camión iba cargado de calabazas!! Sí, enormes calabazas!! Creo que alguna pesaría alredeor de los 10 kilos porque eran enormes. En la vida había visto unas calabazas tan grandes. Ahora que parece que está de moda los vegetales y hortalizas minis, te encuentras pequeñas calabazas dedicadas a la decoración en casi todos los mercados. Realmente son preciosas y si las juntamos con unas nueces, unas castañas y unas manzanas, podemos tener en un momento un bonito rincón en nuestra cocina o en nuestro comedor. El año pasado compré varias de ellas y las tenía distribuídas por las estanterías de la cocina.
Pero a lo que vamos, a las recetas. entre los Retos con Bea y organizar el viaje a su isla para conocernos , se me había pasado. No puede ser que tenga un sinfín de recetas preparadas y que no publique ninguna.
Como esta semana no va a haber reto culinario propiamente dicho, ya que tenemos suficiente con el reto de pasarnos un maravilloso fin de semana juntas en el que hablaremos, nos iremos de compras y cotillearemos. Prometo que habrá una entrada o dos sobre nuestro fin de semana juntas. Con fotos detallando nuestro encuentro y nuestras notas y puede que de este fin de semana, saquemos cosas divertidas y sorprendentes culinariamente hablando. Prometo cotillearle algo acerca del Amigo Invisible Gastronómico que como ya sabéis, está organizando de cara a la Navidad.
Ays!!! La receta. El risotto de calabaza es una receta muy otoñal, ya que a nuetras protagonista la calabaza, le añadimos unas setas. Lástima que éstas sean setas en conserva, debido a que en las islas es muy difícil conseguir setas frescas y de variedades diferentes al socorrido champiñon o a las setas de cardo. Pero le dan un toque incluso juguetón, me gusta ver su sombrerito y recordar que parecen setas de enanito o que me va a salir algún gnomo de alguna de ellas cuando me la vaya a comer.
La calabaza ha de quedar ligeramente crujiente para que le haga el contrapunto a la cremosidad que aporta el arroz. Acompaño el risotto con unas schips de calabza muy sencillas de realizar. Cortamos unas rodajas de calabaza muy finitas y las freímos en aceite muy caliente. cuando estén hechas, cosa que ocurre rápidamente, las ponemos sobre papel de cocina y las espolvoreamos con flor de sal y especias como la nuez moscada y el jengibre.
Espero que Cannella, de La Zuccheriera, no vea este risotto.
Risotto de Calabaza
200 gr de calabaza cortada en dados
1/2 cebolla picadita
200 gr de arroz de grano redondo tipo Bomba o Arborio
750 m l de caldo de verduras
50 ml de vino blanco seco
1 rama de apio
100 gr de setas en conservas tipo Fredolic
30 gr de mantequilla
2 cucharadas de queso mascarpone
Aceite de oliva
Sal, pimienta, nuez moscada y cebollino
En una olla baja, poner un chorreón de aceite de oliva y sofreir la cebolla a fuego medio, hasta que esté transparente. Añadir la rama de apio cortada en trozos y rehogar.
Añadir la calabaza y dorar por espacio de varios minutos. Subir el fuego y añadir el arroz. Rehogar hasta que los granos de arroz se vean transparentes. Añadir el vino blanco y mover suavemente para que mientras se evapora el alcohol, el arroz empiece a soltar el almidón. Añadir las setas. Salpimentar.
Añadir el caldo que tendremos caliente, un cucharon cada vez y mover hasta que se haya consumido. añadir otro cucharón de caldo y repetir el mismo proceso mientras se cuece el arroz. Este proceso llevará unos 15-17 minutos.
Una vez que el arroz esté en su punto, apartaremos la olla del fuego y añadiremos la mantequilla y el queso mascarpone, mantecando el arroz y dejándolo cremoso.
Servir espolvoreado de cebollino picado y de nuez moscada recién rallada, y acompañado de unas chips ligeramente especiadas y saladas de calabaza frita.