Pero, qué es en realidad un cheesecake? Aunque pueden ser salados (y servidos con unos crackers como aperitivo) , la gran mayoría de ellos, hacen referencia a un postre rico, cremoso y untuoso. Una vez horneado, se le añade una cobertura que puede ser nata agria, nata montada fruta o cualquier otro elemento con el que queramos embellecer nuestra tarta de queso.
Como hornear una deliciosa tarta de queso tiene mucho de ciencia, les dejo una serie de consejos y trucos para obtener siempre unos perfectos resultados.
- Sacar con antelación el queso crema para tenerlo a temperatura ambiente. Si no es el caso, meterlo unos 30 segundos en el microondas a media potencia hasta que lo encontremos fácil de untar.
- Un molde desmontable es el más utilizado en la elaboración de los cheesecake.
- Evitar sobrebatir la masa una vez que le estamos añadiendo los huevos. Con esto evitamos que la tarta suba mucho en el horno y que al enfriar baje y se rompa su superficie.
- La mejor manera de hornear un cheesecake y evitar que la superficie se rompa. es hacerlo al baño maría. Cubrir el fondo del molde con papel de aluminio. Colocarlo sobre una bandeja y verter en ella agua hirviendo.
- Hornearlos a temperatura suave, entre 150º-160ºC y durante aproximadamente 45-60 minutos, dependiendo del tamaño del molde.
- Respetar los tiempos de cociión ya que es muy fácil que nos pasemos debido a las variaciones de los hornos. Los cheesecake se continúan cociendo una vez fuera del horno.
- Dejar en friar el horno con el cheesecake dentro y la puerta entreabierta. con esto conseguimos que la tarta no baje demasiado. Mejor toda la noche.Después, meterla en el frif¡gorífico.
- Uns vez que le cheesecake se haya enfriado, pasar un cuchillo por los bordes, antes de desmoldarlo y retirar los laterales del molde cuidadosamente.
- Los cheesecake congelan perfectamente. Eso sí, no lo congeles con coberturas y decoraciones, tan solo la tarta bien envuelta en papel film o en una bolsa de congelación.
Al igual que Bea, hice la mitad de la receta en un molde desmontable de 18 cm. Quedó alto, muy alto, aproximadamente unos 5-6 cm de altura. Y la textura, era increíblemente untuosa y sedosa, como una mousse. Contrastaban muy bien las cuatro capas de la tarta, galletas, queso, nata agria y glaseado de cerezas. Una mezcla perfecta de sabores en la boca...
La mejor tarta de queso que habré comido nunca.
Y si quieres un trozo del cheesecake de Bea, pincha aquí.
Ingredientes:
1 ½ de galletas tipo Digestive troceadas
5 cucharadas de mantequilla derretida
1/3 de taza de azúcar moreno
Una pizca de canela molida
1 kg de crema de queso, a temperatura ambiente
1 1/3 taza de azúcar
5 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 cucharada de zumo de limón
¼ cucharadita de extracto puro de almendra
250 ml de nata para montar
¼ de taza de harina de trigo de todo uso
1 ½ tazas de nata agria
2 cucharadas de azúcar glacé
1 taza de zumo de cerezas (utilicé zumo de piña, grosellas negras y ciruelas de Minute Maid)
¼ taza de azúcar (no le puse)
2 cucharadas de harina fina de maíz
Elaboración:
Precalentar el horno a 160ºC. Cubrir una bandeja con papel de horno.
Para la base de galletas, mezclar todos los ingredientes en un bol y ponerlos sobre la base de un molde desmontable y presionar firmemente. Colocarlo sobre la bandeja de horno preparada.
En un bol, mezclar la crema de queso con el azúcar. Añadir los huevos y los siguientes 5 ingredientes y mezclar a baja velocidad, unos 5 minutos hasta que esté cremoso y liso. Colocar en el molde desmontable ya preparado y colocarlo en el horno. Hornear unos 60-75 minutos.
Aumentar la temperatura del horno a 180ºC. Batir juntos la nata agria y el azúcar glacé y colocarla cuidadosamente en la superficie de la tarta. Hornear durante 8 minutos. Apagar el horno y abrir la puerta, dejar enfriar la tarta en el horno durante 1 hora antes de refrigerarlo durante 8 horas o preferiblemente toda la noche.
Hacer el glaseado de zumo de cerezas 1 hora antes de servir la tarta. En un cazo pequeño, calentar el zumo, menos dos cucharadas de zumo que pondremos en una pequeña taza y añadiremos las dos cucharadas de harina de maíz, mientras el resto del zumo rompe a hervir. Añadir la mezcla de zumo con harina de maíz al zumo caliente y calentar suavemente hasta que espese. Enfriar y verter sobre la capa de nata agria. Dejar reposar. Desmoldar la tarta de queso en un plato de servir.
Si quieres ver otro cheesecake, pincha aquí.