CLASSIC PUMPKIN PIE... en versión mini!!

octubre 31, 2008

24 TENTACIONES
Realmente cuando una hace las cosas, no piensa que a lo mejor, pueda haber gente que no entienda lo que quiere decir. Me pasó hace unos días con un comentario que Mireia me dejó en la entrada del Bizcocho de Calabaza. Suponía que todos iban a saber como se realizza el puré de calabaza, pero no es así.

Desafortunadaemente, como en tantas otras cosas, en las Islas no tenemos disponible, latas de puré de calabaza que tan bueno resultados dan en la repostería, ya que te evitas precisamente el estar comprando calabaza, haciéndola puré, etc....

De todos modos, y como siempre es mejor lo casero, tengo dos maneras de hacer el puré de calabaza:
  • si compro la calabaza entera, la parto por la mitad, pincelo cada cara con aceite de oliva, la coloco en una bandeja de horno, y la horneo durante 40 minutos 8depende del tamaño de la calabaza) a 200ºC. Para mi es la mejor opción, ya que la calabaza queda más seca a la hora de hacerla puré y con ese punto asado que la hace más deliciosa.

  • si compro la calabaza en trozos, la pelo y la troceo. Coloco la calabaza en el cestillo de la Thermomix o en una olla con el accesorio del vapor y la cueco durante unos 15 minutos, en el caso de la olla o programo 12 minutos, temperatura Varoma, velocidad 3 en el caso de la Thermomix.

La receta de hoy es el clásico pastel de calabaza. La crema del relleno es tan suave, que incluso con la que me sobró, la horneé en unos ramekins al baño maría y resultaron unas "natillas de calabaza" muy suaves y especiadas.

No hay duda de que la calabaza nos ofrece gran cantidad de platos.



Classic Pumpkin Pie
A Passion for Baking, Marcy Goldman. Pág 280.


100 gr de azúcar moreno
100 gr de azúcar blanco
1 cucharadita de canela molida
Una pizca de sal
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1/4 de cucharadita de clavo molido (lo omití)
2 huevos grandes
300 gr de puré de calabaza asada
1 lata de leche evaporada
Masa quebrada para la base, horneada en blanco y fría (ver receta aqui)
Nata montada para decorar


Precalentar el horno a 220ºC.

Combinar los dos azúcares y mezclarlos con la canela, la sal, el jengibre, los clavos (si se utilizan), en un bol pequeño. Batir los huevos ligeramente en un segundo bol. Añadir el puré de calabaza y la mezcla de azúcares y especias a los huevos batidos. Añadir poco a poco la leche evaporada. Verter la mezcla sobre la base de masa quebrada.

Hornear durante 15 minutos. Reducir la temperatura del horno hasta los 180ºC y hornear otros 40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro de la tarta, éste salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla 2 horas. Servir a temperatura ambiente o fría, acompañada de helado de vainilla, nata montada o natillas.

PIZZA DE CALABAZA, QUESO FETA, JAMÓN Y RÚCULA...las Daring Bakers se suman al Mes de la Calabaza!!

octubre 29, 2008

27 TENTACIONES

Que sorprendida me quedé al ver el reto de las Daring Bakers de este mes. Sorprendida por un lado, porque se trataba del segundo reto salado consecutivo, el anterior un Lavash Crackers no pude hacerlo por diversas razones pero próximamante lo publicaré y además del mismo libro, El Aprendiz de Panadero de Peter Reinhart.

Rosa, del blog Rosas´s Yummy Yums, es nuestra anfitriona de este mes, y una de las cosas que sugería en las reglas era publicar una foto mientras le dábamos vulestas a la masa en el aire, o al menos mientra lo intentábamos. Me fue imposible sacarla prque mientras mi marido se disponía a hacerme la foto, me entraba la risa tonta y la masa se resbalaba de las manos. Además tengo que confesar que lo que se dice tirar la masa por los aires, como que nó. Que me daba miedo intentarlo.

Volviendo al reto. Pizza, Pizza, Pizza!!!! y mi cabecita comenzó a rumiar varias ideas. ¿De qué manera podía unir el reto de este mes, a mi Mes de la Calabaza? Sencillo, haré una pizza de calabaza con rúcula, queso feta y jamón ibérico.


Espero que disfruten de ella!!

Pizza Napolitana

575 gr de harina de fuerza
1 1/2 cucharadita de levadura de panadería seca
1 cucharadita de sal
60 ml de aceite de oliva
400 ml de agua muy fría
Semolina o harina de maiz para espolvorear


Dados de calabaza
Salsa de tomate
Queso feta
Queso mozzarella
Jamón ibérico
Rúcula
Orégano
Aceite de oliva

En el bol de la amasadora, provisto del batidor plano, mezclar la harina, la sal y la levadura. Incorporar el aceite y el agua helada y mezclar hasta que se absorba toda la harina. cambiar el batidos plano por el gancho amasador y amasar a velocidad media de 5 a 7 minutos, o el tiempo necesario para obtener una masa suave y pegajosa. La masa debe separarse de las paredes del bol, pero debe seguir pegándose al fondo. Si queda demasiado húmeda y no se despega de los laterales, añadir un poco más de harina hasta que se despegue. Si se despega del fondo, añadir 1 ó 2 cucharadas de agua fría. La masa final debe quedar blanda, elástica y pegajosa, no sólo adherente, y registrar una temperatura de 10-15ºC.

Espolvorear la mesa de trabajo con harina y echar la masa encima. Preparar una bandeja fde horno, forrándola con papel de hornear y rociándolo con el pulverizador de aceite. cortar la masa en seis porciones iguales. Para facilitar esta tarea, se puede mpojar la espátula en agua antes de cada corte para evitar que la masa se pegue. Espolvorear harina sobre la mesa y enharinarse las manos. Levantar cada pieza con suavidad y dar forma de bola. si la masa se pega en las manos, enharinarlas de nuevo. Colocar las bolas de masa sobre la bandeja, rociárlas generosamente de aceite y cubrirlas con una bolsa de plástico de uso alimenticio.

Meter la bandeja en la nevera y dejar que la masa repose toda la noche, o hasta tres días. en este momento podemos decidir qué hacer con la masa que no vamos a utilizar inmediatamente. si vamos a congelar masa para otro día, meter las bolas de masa en un cuenco con unas cucharadas de aceite, daqrles vueltas y luego meter cada bola en una bolsa de congelación. Se conservan hasta tres meses. El día antes al que tenh¡gas pensado hacer la pizza, pásalas a la nevera.

Sacar las bolas de masa de la nevera, al menos dos horas antes de la elaboración. Espolvorear la superficie de trabajo con harina y rociarla con aceite. Colocar las bolas sobre la mesa y espolvorearlas de harina. Enharinarse las manos y presionar la masa hasta obtener unos discos de un grosor aproximado de un centímetro y de unos 13 centímetros de diámetro. Espolvorear la masa con harina, rociarla de aceite y cubierta por un film de cocina, dejarla reposar dos horas.

Precalentar el horno a la temperatura más alta de la que disponga.

Terminar de dar forma a las pizzas con la ayuda de las manos, haciéndola girar con las manos, dándole un suave estirón con cada movimiento. Cuando la masa esté estirada todo lo necesario (entre 22 y 30 cm de diámetro para una porción de masa de 170 gr), colocarla sobre una bandeja espolvoreada con semolina. cubrir con un poco de salsa de tomate, queso mozzarella y el resto de los ingredientes de la cobertura.

Meter la pizza en el horno y esperar dos minutos. Si hace falta, girarla 180º para que se hornee homogéneamente. Debería tardar de 5 a 8 minutos en cocerse.

Retirar la pizza del horno y colocarla sobre una tabla de cortar. Esperar de tres a cinco minutos antes de cortar la y servirla, para que el queso se asiente ligeramente.

Si quieren ver las pizzas de las otras Daring Bakers, pinchar aquí.

FRITATTA DE SALMÓN, BRÓCOLI Y MENTA

octubre 27, 2008

16 TENTACIONES

De nuevo, Bea y yo nos atrevemos con un reto salado. Estaba pensando que si os cansais de tanto reto saldo, volvemos a los dulces sin ningún problema. Este reto en particular, lo decidimos durante mi viaje a Tenerife para conocer a Bea. La revista de donde la sacamos, BBC GoodFood ,es una revista que Bea compra en ocasiones y es inglesa. Difícil de encontrar en mi isla pero muy provechosa.

Sus recetas no tiene nada que ver con las recetas inglesas a las que estaríamos acostumbradas. En realidad, muestra recetas de origen mediterráneo, sobre todo italianas, con repostería y algunos platos tradicionales ingleses.. Por supuesto, está en inglés pero las fotos son preciosas. Incluso tiene una sección en donde proponen menús para diferentes personas y con diferente temática, dónde te dan consejos a la hora de hacer la compra, de cómo organizarse, etc...

Entonces, ¿qué es la fritatta?

Pues se trata de la versión italiana de nuestra tortilla, aunque existen grandes diferencias entre ellas. Por un lado, nuestra tortilla se cuece en sartén y no al horno. Y por las dos caras. Es decir, los ingredientes, papas y cebollas en la gran mayoría de los casos, quedan cerrados por el huevo cuando éste cuaja. La fritatta se hornea y la superficie no queda envuelta por el huevo. Se dora en el grill del horno y no se le da la vuelta.

La fritatta de Bea, aquí.

Fritatta de Salmón, Brócoli & Menta
BBC GoodFodd, October 2008, pág 42-43

Ingredientes:

1/2 kilo de papas nuevas
1 cabeza de brócoli pequeña, cortada en ramilletas (yo lo compré congelado)
2 rodajas de salmón fresco
1 cucharada sopera de aceite de oliva
1 ramillete de menta, finamente picado
8 huevos

Elaboración:

Hervir las papas peladas pero enteras en una olla provista del accesorio para cocinar al vapor, con agua y sal durante 10-12 minutos, hasta que estén tiernas. Poner en el accesorio de vapor las rodajas de salmón, ligeramente salpimentado. el pescado se hará en unos 5-7 minutos. retirar el accesorio de vapor y poner las rodajas de pescado en un plato para que se enfríen un poco. Volver a colocar el accesorio de vapor sobre la olla con las papas y añadir los ramilletes de brçocoli congelado. Dejar cocer durante 5 minutos. Retirar del fuego tanto las papas como el brócoli y escurrir bien.

Retirar las pieles y las espinas del salmon y trocear. Cortar las papas en rodajas y reservar los ramilletes de brócoli.

Pintar la superficie de una fuente de loza para el horno, con aceite de oliva. Batir los huevos y salpimentar. Añadir la menta. Verter un poco de los huevos batidos sobre la fuente y disponer las papas cubriendo toda la superficie. Hacer lo mismo con los trozos de salmón y los ramilletes de brócoli. Verter los huevos batido por toda la superficie.

Hornear en horno precalentado 180ºC durante 20 minutos. Encender el grill los últimos 5 minutos para que la superficie quede dorada.

Servir acompañada de una suculenta ensalada verde.

PAN DE CALABAZA

octubre 17, 2008

24 TENTACIONES
Hay que ver como son las nuevas tecnologías. Resulta que el jueves pasado, antes de irme a trabajar, dejé preparado para publicar el pan de calabaza, pero a falta de la fotografía y de la entrada. El viernes por la mañana, tenía la intención de terminar el post y dejarlo que se publicase. Había aprendido, por fín, a dejar las entradas programadas. Con las prisas de preparar las cosas para mi viaje a conocer a Bea (del que ya os contaré dentro de poco) y el hecho de haber dormido apenas unas 3 horas, me olvidé. No me volví a acordar del post hasta que Bea me comento si había tenido tiempo de publicarlo. Horror!!

Rápidamente fuimos a su portátil y comprobamos que la entrada se había publicado. Sin fotografías y sin introducción. Incluso había tres comentarios. Menuda metedura de pata. Espero que volváis a visitarme y os podáis encontrar con el post completo.

Este pan de calabaza se supone que era nuestra aportación al World Bread Day, evento organizado por Zorra, del blog La Olla Suiza.

Bea, por su parte también ha hecho un pan y si quieren verlo, sólo hay que pinchar aquí.

Pan de Calabaza

Ingredientes:

2 cucharaditas de levadura seca de panadería
180 ml de agua tibia
520 gr de harina de fuerza
1 taza de puré de calabaza (300 gr de calabaza cruda)
1 huevo batido
Sal
Pipas de calabaza

Elaboración:

Pintar un molde de 20 cm de diámetro con mantequilla fundida o con aceite y forrar la base con papel de horno.

En el bol de la amasadora, provisto del gancho de amasar, tamizar la harina junto con la sal. Espolvorear la levadura. Mezclar unos segundos a la velocidad más baja. Añadir el puré de calabaza y el agua tibia y amasar a velocidad media hasta que la masa se separe de las paredes del bol. La masa debe quedar un poco pegajosa.

Engrasar un cuenco con un poco de aceite y depositar la masa. Tapar con film transparente y dejar levar por espacio de 1 hora o hasta que doble su volumen.

Desgasificar la masa, golpeándola y trabajarla sobre la mesa de la cocina durante 1 minuto. Separa un trozo del tamaño de una pelota de golf. Con el resto de la masa, formar una bola grande y homogénea y ponerla sobre el molde ya preparado. Extender la bola más pequeña hasta conseguir una cuerda de 35 cm de longitud. Formar un nudo flojo y fijarlo a la masa con un poco de agua para que se mantenga en su lugar. Cubrir con film de cocina y dejar levar de nuevo durante 1 hora en un sitio templado.

Precalentar el horno a 210ºC. Pintar la superficie del pan don huevo batido y esparcir las pipas de calabaza en la superficie. Hornear durante 20 minutos y reducir la temperatura a 180ºC.

Proseguir con la cocción otros 20 minutos o hasta que esté bien hecho. Sacar del horno y dejar enfriar dentro del molde durante 10 minutos. Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Resulta delicioso servido simplemente con mantequilla.

El pan de calabaza se conserva en un recipiente hermético durante 3 días y también puede congelarse.

RISOTTO DE CALABAZA CON SETAS

octubre 15, 2008

20 TENTACIONES

Salía de trabajar y me dirigía hacia casa por la autovía y venía pensando en que ya era hora de publicar la segunda receta con calabaza de este mes. Cuando me fijo que delante de mí, a unos 50 metros circulaba un camión. Pensé en adelantarlo, pero deseché la idea casi inmediatamente, cuando me fijé en su carga. Aunque no se lo crean el camión iba cargado de calabazas!! Sí, enormes calabazas!! Creo que alguna pesaría alredeor de los 10 kilos porque eran enormes. En la vida había visto unas calabazas tan grandes. Ahora que parece que está de moda los vegetales y hortalizas minis, te encuentras pequeñas calabazas dedicadas a la decoración en casi todos los mercados. Realmente son preciosas y si las juntamos con unas nueces, unas castañas y unas manzanas, podemos tener en un momento un bonito rincón en nuestra cocina o en nuestro comedor. El año pasado compré varias de ellas y las tenía distribuídas por las estanterías de la cocina.
Pero a lo que vamos, a las recetas. entre los Retos con Bea y organizar el viaje a su isla para conocernos , se me había pasado. No puede ser que tenga un sinfín de recetas preparadas y que no publique ninguna.
Como esta semana no va a haber reto culinario propiamente dicho, ya que tenemos suficiente con el reto de pasarnos un maravilloso fin de semana juntas en el que hablaremos, nos iremos de compras y cotillearemos. Prometo que habrá una entrada o dos sobre nuestro fin de semana juntas. Con fotos detallando nuestro encuentro y nuestras notas y puede que de este fin de semana, saquemos cosas divertidas y sorprendentes culinariamente hablando. Prometo cotillearle algo acerca del Amigo Invisible Gastronómico que como ya sabéis, está organizando de cara a la Navidad.

Ays!!! La receta. El risotto de calabaza es una receta muy otoñal, ya que a nuetras protagonista la calabaza, le añadimos unas setas. Lástima que éstas sean setas en conserva, debido a que en las islas es muy difícil conseguir setas frescas y de variedades diferentes al socorrido champiñon o a las setas de cardo. Pero le dan un toque incluso juguetón, me gusta ver su sombrerito y recordar que parecen setas de enanito o que me va a salir algún gnomo de alguna de ellas cuando me la vaya a comer.
La calabaza ha de quedar ligeramente crujiente para que le haga el contrapunto a la cremosidad que aporta el arroz. Acompaño el risotto con unas schips de calabza muy sencillas de realizar. Cortamos unas rodajas de calabaza muy finitas y las freímos en aceite muy caliente. cuando estén hechas, cosa que ocurre rápidamente, las ponemos sobre papel de cocina y las espolvoreamos con flor de sal y especias como la nuez moscada y el jengibre.
Espero que Cannella, de La Zuccheriera, no vea este risotto.



Risotto de Calabaza
200 gr de calabaza cortada en dados
1/2 cebolla picadita
200 gr de arroz de grano redondo tipo Bomba o Arborio
750 m l de caldo de verduras
50 ml de vino blanco seco
1 rama de apio
100 gr de setas en conservas tipo Fredolic
30 gr de mantequilla
2 cucharadas de queso mascarpone
Aceite de oliva
Sal, pimienta, nuez moscada y cebollino

En una olla baja, poner un chorreón de aceite de oliva y sofreir la cebolla a fuego medio, hasta que esté transparente. Añadir la rama de apio cortada en trozos y rehogar.

Añadir la calabaza y dorar por espacio de varios minutos. Subir el fuego y añadir el arroz. Rehogar hasta que los granos de arroz se vean transparentes. Añadir el vino blanco y mover suavemente para que mientras se evapora el alcohol, el arroz empiece a soltar el almidón. Añadir las setas. Salpimentar.

Añadir el caldo que tendremos caliente, un cucharon cada vez y mover hasta que se haya consumido. añadir otro cucharón de caldo y repetir el mismo proceso mientras se cuece el arroz. Este proceso llevará unos 15-17 minutos.

Una vez que el arroz esté en su punto, apartaremos la olla del fuego y añadiremos la mantequilla y el queso mascarpone, mantecando el arroz y dejándolo cremoso.

Servir espolvoreado de cebollino picado y de nuez moscada recién rallada, y acompañado de unas chips ligeramente especiadas y saladas de calabaza frita.

ROLLITOS DE SALMON AHUMADO CON SUS HUEVAS

octubre 13, 2008

15 TENTACIONES

Otro reto más con Bea y otro reto salado. En esta ocasión un reto ideal para esas ocasiones en las que queremos quedar bien ante los amigos con una cena sencilla pero espectacular. Ideales en cualquier ocasión pero especialmente indicados en ocasiones especiales y festivas como pueden ser la cena de Navidad o de Año Nuevo.

Bea y yo no sólo tenemos en común nuestra pasión por la repostería sino que, creo que también por el salmón ahumado. En realidad no recuerdo cuando probé por primera vez el salmón pero creo que tuvo que ser en casa de Ana María. Ella, se podría decir que era la segunda esposa de mi abuelo materno, aunque, en realidad nunca llegaron a casarse. Era belga y muy chic y sofisticada.
Había recorrido mucho mundo antes de decidir pasar su vida en un pequeño pueblecito de la isla, Santa Brígida donde conoció a mi abuelo, que era guardia. Compró unos pequeños apartamentos y desde entonces en el pueblo se les conoce como los apartamentos Thompsom. Comer en su casa era darse un festín de autenticas delicias. En su mesa descubrí el salmón, el cous cous de cordero, las endivias con Roquefort, el vino de Oporto, una mantequilla aromatizada para la carne que era una verdadera maravilla y de la que mi madre nunca pudo sacarle la receta. Y además, un sinfín de delicatesen propias de otros países. Recuerdo en especial, el día de Navidad en su casa. Su árbol, siempre estaba maravillosamente decorado con adornos que en la gran mayoría de las ocasiones estaban realizados por ella. Mágicas bolas de Navidad hechas con cuentas de colores, velas sobre las ramas y en toda la casa. Una corona que anunciaba la Navidad en la puerta de la casa. Y suave música clásica sonando siempre.
Ese día, nos juntábamos un montón de niños y para todos tenía siempre un pequeño detalle, un beso y su cálida sonrisa. Su voz era ronca de tanto fumar y fue precisamente el haber fumado tanto lo que se la llevó. Tan lejos de aquí, en su Bélgica natal. Pero siempre quiso descansar en su otra tierra.
Hoy en día, mis padres viven en uno de esos apartamentos que ella compró y donde vivió con mi abuelo. Justo debajo de donde ella vivía y a pesar de que era muy niña cuando murió, todavía la recuerdo haciendo mahonesa casera en la cocina. Y creo que parte de mi afición a ella, se la debo a Ana María.
Sé que estaría orgullosa de mis rollitos de salmón.
Los rollitos de salmón de Bea, pincha aquí.
Smoked Salmon Pinwheels
Entertaining. Inspired menus for cooking with family and friend.
Pág 286-287. Williams-Sonoma.
Ingredientes:
Masa de crepes:
1 huevo grande
125 ml de leche entera
75 gr de harina de trigo de todo uso
1 cucharada sopera de mantequilla sin sal, derretida
Sal
Cebolletas picadas finamente, incluido el tallo verde

Mantequilla derretida para cocinar
125 gr de queso crema
125 gr de salmón ahumado en lonchas finas
60 gr de huevas de salmón
Eneldo fresco
Elaboración:
Elaborar con antelación la masa de las crepes. Para ello ponemos todos los ingredientes en la Thermomix menos las cebolletas cortadas y mezclamos a velocidad 6 durante 30 segundos.
Pasar el batido a un bol y añadir las cebolletas cortadas. Cubrir con film transparente y refrigerar al menos 4 horas.
Retirar la masa del frigorífico y dejar que se atempere antes de cocinar las crepes, alrededor de 30 minutos. Batir enérgicamente para redistribuir las cebolletas.
Precalentar un sartén antiadherente a fuego medio. Con la ayuda de una brochad e pastelería, pintar la superficie con mantequilla derretida. Añadir 60 ml de la masa en la sartén caliente y cocinar hasta que los bordes estén dorados. Con la ayuda de una espátula levantar un poco el borde y darle la vuelta con las manos. Cocinar por la otra cara durante unos 30 segundos más.
Dejar la crepe sobre una bandeja y cubrir con un paño limpio o con papel de horno. Repetir con el resto de la masa. Reservar a temperatura ambiente. Las crepes ya cocinadas, se mantienen en la nevera durante 2 días, envueltas en film de cocina y separadas unas de otras con papel de hornear.
Colocar las crepes en la superficie de trabajo. Extender ¼ del queso crema en cada una de ellas y poner encima las lonchas de salmón ahumado. Enrollar las crepes formando un cilindro y envolverlo en film de cocina. Refrigerarlo al menos 1 hora o hasta que vayamos a degustarlo.
Retirar el film de cocina y con un cuchillo de sierra, cortar los crepes en 4 trozos iguales. Repetir con todas las crepes. Decorar con las huevas de salmón y con las hojitas de eneldo.

BIZCOCHO DE CALABAZA

octubre 09, 2008

22 TENTACIONES

Con la llegada del otoño y el cambio de estación, se produce también el cambio en las frutas y verduras de la temporada. Melocotones, albaricoques, ciruelas, nectarinas o bayas,… dan paso a manzanas, membrillos, peras, nueces, castañas,… entre las hortalizas, la reina, es la calabaza, y aunque existen variedades de verano y de invierno, es durante el otoño cuando se encuentra en su mejor momento.

Originaria del Asia Meridional, ya se cultivaba entre los hebreos y los egipcios. Siendo su cultivo mayoritario para el aprovechamiento de sus semillas que por su pulpa. Su consumo se extiende rápidamente desde Asia hasta Centroamérica y Sudamérica desde donde los españoles, en el siglo XV, la introducen en Europa.

Utilizada tanto en recetas dulces, saladas, tradicionales o innovadoras, la calabaza aporta su dulzor característico. Existen un gran número de variedades, entre ellas podemos destacar la confitera, a partir de la cual se elabora el cabello de ángel, ingrediente habitual en nuestra repostería tradicional.

Rica en fibra, en agua y en vitaminas, sobretodo en Beta-carotenos y en vitaminas del grupo B, la calabaza es una gran aliada para nuestra salud.

Quizás la variedad más conocida sea la conocida como Jack-o-Latern, típica calabaza de forma esférica y color naranja que utilizan los estadounidenses para su día de Hallowen. Vacía de su pulpa, en su corteza se talla una cara fantasmal que junto con una pequeña luz en su interior forma escalofriantes siluetas y sombras espeluznantes. Calabaza, que ya era conocida en España, bajo la forma de mascota de un popular concurso de los años 70-80. Si, Un, dos, tres,… responda otra vez!! La querida Ruperta. Qué recuerdos de niña. Si quieres verla, pincha aquí.

¿Y por qué tanta calabaza? La idea surgió del blog de Clumbsy Cookie, blog que recomiendo encarecidamente por su estética y por sus recetas. Clumbsy está en Portugal aunque su blog lo edita en inglés y durante el mes de septiembre le dedicó una semana entera a los higos, la Fig Fun Week. Pensé que sería buena idea dedicarle un buen monográfico a la calabaza y a sus recetas. Prometo poner también recetas saladas y alguna, realmente, es sorprendente. Desde hoy y hasta el dia 7 de noviembre, mi blog estará lleno de este fruto carnoso y de pulpa color naranja. No os perdais las recetas!!

La primera receta de este mes dedicado a la calabaza es un sencillo bizcocho-queque. Suave, húmedo y ligeramente especiado con canela, nuez moscada y clavo. Ideal para acompañarlo de una taza de café o como es mi caso, de té. Queda mejor si lo hacemos un día antes de cuando pensamos consumirlo, ya que así tiene tiempo de impregnarse bien de los aromas de las especies.



Pumpkin Tea Cake
Receta de Tartine, Elisabeth M. Prueitt & Chad Robertson

Ingredientes:

255 gr de harina de todo uso
1 ½ cucharadita de polvos de hornear
½ cucharadita de bicarbonato de soda
2 cucharadas de canela molida (usé canela vietnamita de Penzey´s)
2 cucharaditas de nuez moscada, rallada al momento
¼ cucharadita de clavo molido
255 gr de puré de calabaza
125 ml de aceite de girasol
200 gr de azúcar
¾ cucharadita de sal
3 huevos grandes
Azúcar glacé para la decoración

Elaboración:

Precalentar el horno a 170ºC. Engrasar con mantequilla y espolvorear con harina el molde elegido. Retirar el sobrante.

Tamizar juntos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de soda, la canela, la nuez moscada y el clavo en un bol. Reservar.

En otro bol, mezclar el puré de calabaza, el aceite de girasol, el azúcar y la sal a velocidad media. Añadir los huevos, uno cada vez, mezclando bien antes de añadir el siguiente. Bajar la masa de los laterales del bol. A baja velocidad, añadir la mezcla de harina y mezclar justo hasta que estén combinados. Bajar la mezcla de los laterales del bol y terminar de mezclar con una espátula de silicona. El batido debe tener consistencia de puré espeso.

Pasar el batido al molde preparado y alisar la superficie con una espátula acodada. Espolvorear con azúcar. Hornear hasta que al insertar un palito, éste salga limpio, aproximadamente 1 hora. Dejar enfriar en el molde 20 minutos. Desmoldar y dejar enfriar completamente en una rejilla. Servir a temperatura ambiente, espolvoreado de azúcar glacé.

Se mantiene a temperatura ambiente unos 4 días y 1 semana en el frigorífico.

CAKE LORRAINE... o la reinvención de un clásico

octubre 07, 2008

10 TENTACIONES

Con un poco de retraso sobre lo que estaba previsto, les dejo aquí mi versión de nuestro reto salado de esta semana. Nunca había hecho un cake salado. De hecho, todos los queques que había hecho hasta ahora eran dulces. Queques... me encanta esta palabra, porque como tantas otras de nuestro lenguaje cotidiano, es la reinvención canaria de un vocablo inglés. Cakes. Queques.

Es como nuestro reto de esta semana. La reinvención de otro clásico, el quiche lorraine. La elección de sta semana fue gracias a Bea y a sus incontables y numerosísimos libros.Denominado originariamente cake Lorena, ha pasado a denominarse Cake Lorraine. Se trata simplemente de innovar. Últimamente, lo que más se hace es dar un giro a las recetas tradicionales, bien fusionándolas con elementos de otras culturas o realizando un presentación fuera de lo normal y presentando sus ingredientes de otra manera.

Me he dado cuenta de que son muy versátiles. Acompañados de una ensalada, solucionan cualquier cena o almuerzo rápido y sus posibilidades son infinitas... al igual que las quiches. Creo que no será la última vez que haga uno de ellos.

Si quieres ver el cake lorraine de Bea, pincha aquí.

Cake Lorraine

Ingredientes:

3 huevos
180 gr de harina
1 cucharada de levadura química
150 gr de bacon ahumado
100 ml de aceite de girasol
100 ml de leche ( yo le puse nata 18% MG)
Sal y pimienta
75 gr de queso gruyere rallado
150 gr de queso emmental

Elaboración:

Precalentar el horno a 180ºC. Engrasar con mantequill el molde que vayamos a usar y espolvorearlo con harina. Reservar.

Batir las claras de huevo junto con la sal y la pimienta a punto de nieve. añadir suavemente las yemas de huevo, la harina tamizada y la levadura para no bajar las claras. Por último incorporar con cuidado el aceite y la nata, hasta formar una masa homogénea.

Cortar el queso emmental a daditos. Cortar el bacon en trocitos. Mezclar con el queso gruyere. Añadir con cuidado la mezcla resultante a la masa del cake de manera que todo quede repartido por igual.

Verter la preparaación en el molde que habíamos reservado y cocer en el horno durante 40-50 minutos. Para comprobar que está hecho, se pincha el cake con un palito de brocheta o una aguja y ésta debe salir limpia. Servir a rebanadas.