La verdad es que he perdido al cuenta del tiempo que Bea y yo, llevábamos detrás de este reto. Creo que empezamos a hablar de él, allá por el mes de febrero o marzo..., no lo recuerdo muy bien. Nuestra premisa era encontrar el molde tan particular en el que este delicioso y ligero bizcocho se hornea. Se trata de un molde con patitas!! Además se debe dejar enfriar del revés, para que no se hunda y mantenga su forma.
Creo que hice el bizcocho unas 2 ó 3 veces y la verdad es que es una auténtica delicia. Es tan ligero que podría flotar en el aire. Es un bizcocho que admite muchísimos acompañamientos y después de pensarlo me decidí a hacerle una compota de melocotones a la vainilla con queso mascarpone.
Creo que hice el bizcocho unas 2 ó 3 veces y la verdad es que es una auténtica delicia. Es tan ligero que podría flotar en el aire. Es un bizcocho que admite muchísimos acompañamientos y después de pensarlo me decidí a hacerle una compota de melocotones a la vainilla con queso mascarpone.
Siempre he tenido la extraña sensación de que al hacer un bizcocho nunca me va a quedar bien. Recuerdo la primera vez que hice uno. Estrenaba horno y quería sorprender a la familia. Elegí un sencillo bizcocho de chocolate, seguí la receta al pie de la letra, precalenté el horno, no abrí la puerta en ningún momento y cumplí escrupulosamente el tiempo de horneado.
Ja!!! Menudo fiasco cuando abrí la puerta. La apariencia era estupenda pero al cortarlo..., todo cambió, el bizcocho parecía un coulant de chocolate... y eso que por aquella época no tenía ni idea de lo que era un coulant!!
Actualmente, me salen unos buenos bizcochos... pero siempre me queda la duda de si estará realmente bueno... Le habrá faltado tiempo de horno, habrá subido lo suficiente, será esponjoso, habrá quedado seco...??
Con este bizcocho, las dudas se disipan... sale bueno siempre.
El angel food cake de Bea, ya sabes... pincha aquí.
Ja!!! Menudo fiasco cuando abrí la puerta. La apariencia era estupenda pero al cortarlo..., todo cambió, el bizcocho parecía un coulant de chocolate... y eso que por aquella época no tenía ni idea de lo que era un coulant!!
Actualmente, me salen unos buenos bizcochos... pero siempre me queda la duda de si estará realmente bueno... Le habrá faltado tiempo de horno, habrá subido lo suficiente, será esponjoso, habrá quedado seco...??
Con este bizcocho, las dudas se disipan... sale bueno siempre.
El angel food cake de Bea, ya sabes... pincha aquí.
Angel Food Cake
Receta adaptada del blog Tartelette
9 claras de huevo, a temperatura ambiente
150 gr de azúcar en granillo
70 gr de harina de repostería
1 pizca de sal
Ralladura de medio limón
30 gr de azúcar glacé
Precalentar el horno a 180ºC y colocar una rejilla de horneado, dividiendo el horno en d0s.
Tamizar la harina de repostería y el azúcar glacé juntos. Reservar.
Colocar el accesorio batidor en la amasadora y poner las claras en el bol junto con la sal. Montarlas hasta que se vean esponjosas. Añadir gradualmente, cucharada a cucharada, el azúcar granillo mientras continuamos batiendo. Las claras deben presentar un textura similar a la espuma de afeitar. Añadir la ralladura de limón.
Añadir cuidadosamente la mezcla de harina y azúcar glacé y mezclar con una espátula de silicona. Verter en el molde y hornear unos 45 minutos.
Una vez que e tiempo de horneado haya terminado, sacar el bizcocho del horno y ponerlo a enfriar, no mas de una hora puesto que se humedecería, dado la vuelta sobre la boca de una botella que tenga el cuello largo. De esta forma evitaremos que el bizcocho se nos venga abajo y se nos hunda.
Compota de melocotones a la vainilla con queso Mascarpone
2-3 melocotones
3 cucharadas de azúcar
1/2 vaina de vainilla
Queso Mascarpone
Lavar, cortar por la mitad los melocotones y retirarles el hueso. Poner en una cazo los melocotones junto con el azúcar, la vaina de vainilla y cubrirlos con agua. Poner a fuego medio alto y dejar cocer unos 10 minutos. Retirar del fuego e infusionar por espacio de otros 10 minutos. Pasado este tiempo retirar cuidadosamente la piel a los melocotones y volver a poner al fuego el almíbar para que reduzca y obtengamos un jarabe más espeso.
Para servir este ligerísimo bizcocho, cortaremos una porción del mismo y lo acompañamos de los melocotones y una quenelle de queso Mascarpone.
Que sea la más ligera de las meriendas!!