Una semana más y un nuevo reto entre Bea y yo. Una nueva receta sorprendente y de nuevo el mismo libro, A Passion of Baking de Marcy Goldman. Queso, aceite de oliva y vino tinto. Combinación mediterránea y saludable. Adoro el queso, me encanta mojar pan en el aceite y realmente, no le hago ningún asco al vino.
Comencé a cocer la receta mentalmente y pensé que sería una buena opción utilizar productos de las islas. Recordé que el fin de semana pasado, en casa de mis padres se habían tomado unas bottellas de las Bodegas Tajinaste, Denominación de Origen del Valle de La Orotava, en la isla de Tenerife y rápidamente los llamé para ver si habíá sobrado algo. Tuve suerte. Mi madre me comentó que quedaría algo así como una copa. Voy a buscarlo!!
El aceite de las islas también, aunque pueda parecer extraño, de Temisas, del municipio Agüimes. Único municipio canario de la Asociación Española de Municipios del Olivo. Una botellita que me regalaron unas navidades y que estaba sin usar.
El queso lo tenía claro desde el principio. Curado de Valsequillo.
Con todos los ingredientes en mi poder, nos pusimos manos a la obra. Los biscottis de Bea, aquí.
Biscottis de Vino Tinto y Queso Parmesano
A Passion for Baking, Marcy Goldman
Ingredientes:
125 ml de aceite de oliva de sabor suave
3 huevos
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
4 cucharaditas de pimienta negra recién molida
2 cucharadas de perejil fresco picado
1 cucharadita de ajo en polvo
125 ml de vino tinto
2 cucharaditas de polvos de hornear
1/4 cucharadita de bicarbonato de soda
200 gr de queso parmesano rallado
250 gr de harina de todo uso
Elaboración:
Precalentar el horno a 180ºC y preparar dos bandejas, forrándolas con papel de hornear.
En el bol de la amasadora y con el batido plano, mezclar el aceite de oliva, el vino, los huevos, la sal, el azúcar, la pimienta, el ajo y el perejil. En otro bol, mezclar el queso, la harina, el bicarbonato y los polvos de hornear. Añadir la mezcla de queso, poco a poco a la preparación anterior, mezclando a velocidad baja.
Con las manos mojadas en agua fría, sacaremos la masa del bol de la amasadora y la dividiremos en dos porciones, colocando cada porción en una de las bandejas. si es necesario, nos volveremos a mojar las manos para darle forma de hogaza alargada a la masa.
Pulverizar con un poco de aceite y espolvorear queso rallado.
Hornear de 35-45 minutos. Enfriar ligeramente sobre la bandeja. Envolverla en papel film y refrigerarla durante 1 hora. Pasado este tiempo y con la ayuda de un cuchillo de sierra, cortar en porciones de unos 0.5 centímetros.
Precalentar el horno a 150ºC y colocar los biscottis de nuevo en la bandeja. Volver a hornearlos durante 10 minutos por cada cara.
Dejar enfriar. Los biscottis se pueden conservar en un recipiente hermético hasta 10 días.