RUBY JEWELS COOKIES

diciembre 09, 2008

29 TENTACIONES

Estoy gratamente sorprendida con la acogida que está teniendo esta semana dedicada a las galletas. Tenía la convicción de que iba a gustar por varios motivos. El primero de todos, la temática. No nos atrevemos a hacer galletas y resultan muy sencillas y divertidas. Hay una gran variedad de ellas. Galletas que se cortan con un cortador o cortapastas. Galletas que se moldean, se meten en el refrigerador y luegon se rebanan con un cuchillo (icebox). Galletas de se colocan a cucharadas (drop cookies) sobre la placa y luego se hornean. Galletas primorosamente decoradas de las que Bea ya dará cuenta. Tejas. Merengues. Pequeñas pastas de hojaldre o masa danesa...

En los próximos días, les daré ademas, pequeños trucos y consejos para elaborar todas estas pequeñas delicias en casa. Y si luego podemos regalarlas, mejor que mejor.

Aquí tiene la segunda entrega de esta semana, Se trata de unas pequeñas galletitas encapsuladas. Galletitas que se pueden preparar para cualquier ocasión y con cualquier mermelada de relleno. Lo de Ruby (rubí), se debe a la utilización de mermelada de frambuesas, que le confiere ese característico tono rubí . Yo, como no tenía ningún frasco en mi despensa, opté por la mermelada de moras con lavanda. La receta de ésta y la de la mermelada de mango de la entrada anterior, serán las que anunciarán el ganador del sorteo del libro el próximo día 15 de diciembre.

Ruby Jewels Cookies
Cookies, Williamns-Sonoma, pág 42-43.

2 huevos grandes
1 cucharada de esencia de vainilla
360 gr de harina de trigo de todo uso
155 gr de azúcar granulado (yo le puse tan sólo 100 gr)
250 gr de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
100 gr de mermelada (a nuestra elección, eso sí, sin pepitas)
Azúcar glacé para espolvorear

Precalentar el horno a 180ºC. Tener a mano dos bandejas de horno preparadas o una bandeja de minimuffins y alrededor de 40 cápsulas de madalenas.

En un bol pequeño, batir los huevos junto con la esencia de vainilla. Reservar.

En el bol de la Kitchen Aid y con el batidor plano, combinar la harina y el azúcar hasta que estén bien mezclados. Con la máquina en marcha, añadir poco a poco la mantequilla, de 2-3 trozos cada vez, hasta que se obtenga una masa arenosa. Añadir la mexcla de huevo y vainilla y mezclar hasta que la masa comience a despegarse de las paredes del bol.

Volcar la masa en una lámina de film de cocina y formar un disco. Refrigerar hasta que esté fría, al menos 1 hora.

Con la manos ligeramente enharinadas, formar bolas de aproximadamente 2,5 cm de diámetro. Colocar cada bola en una cápsula de madalenas y colocarlas en los huecos del molde de los mini muffins.

Con el final de una cuchara de palo, ligeramente enharinado, realizar pequeños hoyos en el centro de las bolas, sin presionar demasiado, que quede un pequeño hueco donde podamos poner después la mermelada con la ayuda de una cucharita o de una manga pastelera ataviada con una boquilla plana.

Hornear estas galletas hasta que estén doradas, unos 15 minutos. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de espolvorearlas con azúcar glacé.

Acompañarlas de una buena taza de té, de café o incluso de chocolate caliente.

LINZER COOKIES... y dos estupendos regalos!!

diciembre 08, 2008

70 TENTACIONES

Uno de los regalos que más agradezco en estas fechas, son los regalos relacionados con la gastronomía. Mermeladas dulces, conservas,... cualquier coas hecha con nuestras propias manos me parece el mejor de los regalos.

Pero echo de menos que me regalen galletas caseras. Me encantan esos botes de cristal o de lata llenos hasta arriba de galletas y pequeños dulces... no existe tradición galletera en España y es una pena. Sólo se salvan las galletas María de las que aún sigo buscando la receta. Ya lo comenté en otro post. ¿Porqué sólo galletas María? Tras la Guerra Civil, era la única manera que se les ocurrión de aprovechar los excedentes de trigo que había.

Visitando blogs ingleses durante estos días, he visto que hay miles de tipos de galletas, desde la típicas cookies de chocolate hasta brownies y pequeños merengues, que realizan en casa, empaquetan con mucho mimo y luego regalan a sus familiares y amigos, llegando incluso a mandarlas por correo.
Me he puesto manos a la obra y he decidido que yo también quiero mandar galletas este año. ¿Qué mejor que un especial de galletas para que las podamos mandar a nuestros familiares y así iniciar una nueva tradición?
Durante toda esta semana, hasta el día 14 de diciembre aparecerá una nueva galleta en el blog. No podrán estar todas, pero he puesto mis preferidas.
Ah!! y me olvidaba, también estas galletas forman parte de los retos con Bea, si quieres ver las suyas, pincha aquí.

Linzer Cookies
Baking from my home to yours, Dorie Greenspan, pág. 134-136.

225 gr de almendra molida (también pueden ser avellanas o nueces)
165 gr de harina
1 y 1/2 cuharadita de canela molida
1/4 cucharadita de sal
2 cucharadas de agua
1 huevo
115 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
115 gr de azúcar
Mermelada de mango con vainilla
Azúcar glacé para espolvorear


Mezclar las almendras molidas, la harina, la canela y la sal. con un tenedor batir el huevo junto con las dos cucharadas de agua en un bol pequeño.

En el bol de la amasadora, con el batidor plano, esponjar la mantequilla junto con el azúcar, a velocidad media durante unos tres minutos. Con la ayuda de una espátula, iremos bajando lo que quede en los laterales del bol. Añadir la mezcla de huevo y mezclar durante 1 minuto más. Reducir la velocidad hasta alcanzar la velocidad más baja y añadir los ingredientes secos, mezclando sólo hasta que desaparezcan en la masa. No mezclar mucho una vez que la harina se ha incorporado.

Dividir la masa en dos porciones. Trabajar con una porción de masa cada vez. Poner la masa entre dos papeles de horno o entre dos láminas de papel film y estirarla con la ayuda de un rodillo, girándola frecuentemente hasta que sea de 0.5 cm de grosor. Hacer lo mismo con la segunda porción de masa. Refrigerar la masa hasta que esté bien firme, unas 2 horas. Se conserva durante 3 diás en la nevera o 2 meses en el congelador.

Cuando queramos hornear las galletas, precalentar el horno a 170ºC y cubrir dos bandejas de horno con papel de hornear o láminas de silicona.

Retirar el papel que cubre la mas y cortar las galletas con el cortador elegido. Ala mitad de las galletas, les haremos una ventana más pequeñita. Pasar las galletas cortadas a la bandeja de hornear, dejando un pequeño espacio entre ellas. cUnir los sobrantes de la masa, y cortar galletas nuevamente.

Hornear las galletas, una bandeja cada vez hasta que estén doradas, de 11 a 13 minutos. pasar las galletas a una rejilla y dejarlas enfriar completamente.

Repetir el mismo proceso con el resto de la masa.

Si queremos rellenar nuestras galletas con mermelada, pondremos en un cazo pequeño la mermelada escogida y le añadiremos 1 cucharada de agua. Llevar a ebullición. Dejar que se enfríe ligeramente y extenderla sobre una de las tapas de las galletas. sobre la mitad de las galletas que tienen la ventana, espolvorearemos azúcar glacé. Tapar las galletas con la tapa de galleta con ventana.
Y ahora los regalos... Al finalizar la semana haré un sorteo de un fantástico libro sobre galletas, Field Guide to Cookies, de Anita Chu. Anita es una bloggera, responsable del blog Dessert First que hace muy poco que ha publicado su primer libro dedicado enteramente a las galletas. La única pena que tiene es el idioma, está escrito en inglés, pero sus recetas no tiene ningún desperdicio.
¿Y qué hay que hacer para ganar este fantástico libro? Entre todos los comentarios recibidos durante toda la semana, se realizará un sorteo, y el ganador no sólo recibirá el libro sino que también un paquete con las galletas que más le hayan gustado de entre todas las publicadas durante la semana. El plazo termina el lunes día 15 de diciembre a las 18:00 GMT y el ganad@r se dará a cocnocer el miércoles 17 de diciembre.
Lo único que me queda es desearles muchísima suerte a tod@s!!

MI AIG... ya llegó!!!

diciembre 04, 2008

12 TENTACIONES

Parece increíble lo contentos que nos ponemos, cuando por la mañana, alguien toca a mi puerta. Ding, dong!!! Salgo corriendo dejando todo lo que tengo entre manos, excepto mi bebé, y abro la puerta. Es él. El cartero.

El pobre debe andar pensando que debo estar un poco loca, lo bombardeo a preguntas acerca de los envíos, ya sabe que mando a pedir libros en Amazon.com y cuando ve una caja enorme y pesadísima en la oficina, ya sabe que es para mí. Sabe que si la cancela de hierro de mi casa está cerrada, algo habitual, me puede deja los paquetes tras la verja.

Algo similar ocurrió el lunes pasado. Estaba durmiendo a eso de las 10 de la mañana, no es que me lebvante tarde sino que había tenido turno de noche en el hospital y estaba descansando. Ding, Dong!! Generalmente no me levanto si estoy descansando, pero insistió. Ding,dong!! Será algo importante.

Me levanto y con cara cansada abro la puerta. Y lo ví. Cargado con un paquete. Mi regalo del AIG.

Es mío, mi tesoro!!

Lo primero que hice fue mirar el remitente. Y cuál fue mi sorpresa al ver que venía de Madrid. Se trataba de Eu, del blog La Cocina de Eu.

Me llevé el paquete a la cocina. Abrí el cajón en busca de las tijeras para poder abrir el paquete... Ras, ras!!! Corta cinta por aquí, un trozo de cartón por allá..., meto las manos, abro bien el paquete y empiezo a sacar los regalitos.

Lo primero con lo que me encuentro, una carta de Eu en el que me explica el motivo de cada regalo.
  • Una botella de aceite de oliva DO de los Montes de Toledo. Me comenta que es un aceite que antes no se comercializaba y que la zona queda cerca de su casa.
  • Un tupper con membrillo casero. Su madre insistía en que debía mandarme membrillos. Tras probarlo he quedado sorpendida de lo bien que aguanta el dulce de membrillo los largos viajes. Absolutamente delicioso.
  • Conocedora de mi afición por la repostería/pastelería, me ha mandado una caja de mangas desechables. Un gran alivio, siempre se necesitan y nunca se tienen a mano.
  • Y por último, mi tesoro. Una preciosa tetera de color cereza de Le Creuset. En ese mismo instante, me preparé mi té de la mañana y antes de meterme en la cama, lo saboreé. ya ocupa un lugar importante en la vitrina de la cocina.

Gracias, Eu, por unos regalos tan bonitos.

Y Bea, gracias a ti también por ayudarnos a conocernos mejor con este simpático juego.