Notting Hill se puso de moda, tras estrenarse la película del mismo nombre, hace unos años. Tranquila zona residencial, es en una de sus calles más emblemáticas, Portobello Road, donde se concentran muchísimas tiendas vintage de todos los estilos. Ropa, complementos, muebles y objetos de decoración, viejos uniformes, menaje de loza e incompletas cuberterías de plata se agolpan a ambos lados de la calle.
Fundada por Tarek Malouf tras haber pasado un Día de Acción de Gracias en Carolina del Norte, quedó impresionado por las bakeries americanas, sobretodo por las neoyorquinas. En ellas veía cientos de cupcakes decorados, cupcakes que por aquel momento eran desconocidos en Londres.
The Humminbird Bakery es un negocio encantador. Nada más llegar y traspasar sus puertas, te encuentras con un fabuloso expositor lleno de sus variadas tartas y mostradores repletos de sus famosos cupcakes decorados. Decorada en blanco, rosa y chocolate, una de las cosas que más me gustó fue su cafetera italiana. Con un diseño vintage más propio de los años 60 que de la época actual, no paraba de preparar humeantes espressos, cafés americanos, chocolates o infusiones. Aprovechamos la ocasión para tomarnos algo calentito y reponernos un poco del intenso frío , y de paso, probar uno de sus estupendos cupcakes, en mi caso, el Red Velvet Cupcake. Fran, por su parte, se decantó por su brownie de chocolate. Riquísimos los dos!!
Tras abandonar The Hummingbird Bakery, decidimos no continuar por Notting Hill y dirigir nuestros pasos hacia Camden Town.

Un verdadero placer para los sentido, sobre todo el gusto..., sin gastar muchas libras.