ALL-AMERICAN, ALL DELICIOUS APPLE PIE

mayo 23, 2008

14 TENTACIONES
Un nuevo reto con Bea ya está en la red. Se trata de otro clásico americano como es el Apple pie y debo confesar que de todos los que he hecho, éste es el que más me ha gustado. El primer post de este blog ya decía que las tartas de manzanas son mis favoritas entre las favoritas. Me gustan porque las manzanas le dan el toque ácido justo que necesitan para que una tarta no te resulte empalagosa… Por eso y por que como ya lo he dicho en otras ocasiones me encanta el toque ácido en la comida.

En esta ocasión, me tocaba elegir a mí. Elegí primeramente el libro. Baking. From my home to yours de Dorie Greenspan. Y aunque la mejor temporada de las manzanas ya ha pasado, todavía quedan en el mercado deliciosas manzanas tanto dulces como ácidas, perfectas para esta receta.

Para elegir la receta, me fui a mis recuerdos de la niñez. ¿Quién no ha visto unos dibujos de Disney, con Daisy o Minnie en la cocina y dejando en el alféizar de la ventana un Apple Pie recién horneado y listo para enfriarse? Apple Pie que desaparecía, robado por Pluto, por Mickey, por Donald, por Pete el de los Apantadores o incluso por el bueno de Goofey.

Yo también lo dejé enfriar en el alféizar de mi ventana, pero nadie me lo robó. Eso sí, desapareció inmediatamente, no dejaron ni las migajas…

All-American, All-Delicious Apple Pie
Baking. From my home to yours, Dorie Greenspan.

Ingredientes:
Para la masa:
425 gr de harina de todo uso
250 gr de mantequilla sin sal muy fría, cortada en cubos
115 gr de azúcar granulado
1 ½ cucharadita de sal
60 ml de agua muy fría
Para el relleno:
3 manzanas ácidas (utilicé de la variedad Granny Smith)
3 manzanas dulces (utilicé de la variedad Golden Delicious)
170 gr de azúcar granulado
Ralladura de un limón
2 cucharadas de tapioca
½ cucharadita de canela molida
¼ cucharadita de nuez moscada
¼ cucharadita de sal
2 cucharadas de cereales integrales aplastados con el rodillo
2 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en cubitos pequeños
Para el glaseado:
Leche o nata
Azúcar granulado

Elaboración:
Poner todos los ingredientes de la masa en el vaso de la Thermomix, y programar 10 segundos, velocidad 6.

Sobre una superficie ligeramente enharinada, volcar la masa y muy rápidamente dividirla en dos porciones, aplanarlas ligeramente, envolverlas en papel film y guardarlas en el frigorífico alrededor de una hora.

Engrasar el molde y meterlo también en la nevera.

Mientras tanto, preparar el relleno y precalentar el horno a 200º C.

Pelar y descorazonar las manzanas y cortarlas en trozos. Ponerlas en un bol y añadirles el azúcar, la ralladura de limón, la tapioca, la canela, la nuez moscada y la sal. Mezclar realmente bien hasta que en el fondo del bol se empiece a ver el jugo que sueltan las manzanas. Si se quiere se puede hacer esta operación con las manos o con una cuchara de madera.

Sacar el molde de la nevera y una de las porciones de masa y dejarla atemperar unos 5 minutos. Extenderla con la ayuda del rodillo, de modo que su diámetro sea unos centímetros más grande que el molde. Encamisar el molde, que previamente habremos colocado sobre papel de horno o sobre un tapete de silicona. Añadir los trocitos de cereales en la base de la tarta.

Añadir el relleno en forma de montaña, y sobre éste, colocar los trocitos de mantequilla cortada en daditos pequeños.

Sacar la segunda porción de tarta, dejarla atemperar y extenderla con la ayuda del rodillo, dejándola también unos centímetros más grandes que el molde. Colocarla sobre el relleno y cortar con unas tijeras un poco de la masa sobrante. Presionar con los dientes de un tenedor los bordes de la masa para sellarlos o hacerles un borde decorativo ondulado.

Con un cuchillo afilado, hacerle 6 cortes en la superficie de la masa y una pequeña “chimenea” en el centro para que pueda salir el vapor durante la cocción.

Pincelar la masa con un poco de leche o de nata y espolvorear con azúcar granulado.
Hornear la tarta durante 15 minutos a 200ª C, bajar la temperatura del horno a 180º C y hornear durante 50 ó 60 minutos más.

Dejarla enfriar sobre una rejilla y consumirla tibia, acompañada de un buen helado de vainilla o un toque de nata montada.

Prefiero lo primero, el helado de vainilla…

El Apple Pie de Bea, como siempre aquí.