Calabazas, el mirador del fin del mundo y el Teide...

noviembre 17, 2009

47 TENTACIONES

No me he vuelto apocalíptica, aunque más de uno podría pensar que esto es el fin del mundo, después de ver como ha llovido en la isla de Tenerife en las últimas 24 horas. Aquí también ha llovido, pero menos. Caen cuatro gotas y la ciudad se colapsa. No estamos preparados para lluvias como éstas apesar de que se repiten un año sí y otro también. Las casas no están acondicionadas pero las calles, laderas o barrancos, tampoco. El agua corre por donde nunca debió dejar de correr.

Cosas del otoño. El año pasado, durante el mes de octubre, la calabaza fue la absoluta protagonista de este blog. Este año, y con la organización del AIG 2009, no había podido dedicarle ni una sola receta a esta hortaliza que me parece absolutamente fabulosa. Prometo tres. Tres recetas a las que hay sumar a las ofrecidas el año pasado...
En esta ocasión elegí unos cupcakes de calabaza con cobertura de queso especiado. Si, ya sé que los cupcakes se han puesto de moda y que no hay pastelería cool que se precie, que no los tenga en sus vitrinas. Pero sinceramente, a mi, me encantan. Tengo que reconocer que no todos los cupcakes me gustan. Veo en internet cientos de cupcakes a la semana y la verdad es que me quedo con un blog de entre todos los que visito, Cupcake BakeShop Blog de Chokylit. De él, me gusta todo, me gustan los ingredientes que utiliza. Té verde, wasabi, mermeladas o chococolate blanco. Y me entusiasma cómo combina los mismos. Me declaro admiradora de sus coberturas, frostings y decoraciones. Me sorprende su cretividad en un bizcochito de apenas 4 cm de alto pero que aglutina a todo el pret-a-porter de la pastelería y repostería.

Las opciones son infinitas y siempre sorprendentes pero confieso que no me gustan excesivamente recargados. Cuanto más simples mejor...

La calabaza la compré en el Mercadillo de Santa Brígida. Y con las prisas, olvidé hacerle las fotos que me ayudasen a ilustrar esta entrada. Tengo que darle las gracias a Bee, de Beemade por haberme dado la oportunidad de publicar estas preciosas calabazas amarillas, recolectadas en la isla de La Palma, por un amigo suyo. Bee tiene un blog precioso y lleno de creatividad y sensibilidad. Es el blog de Alberta, su "cachorra", de su crecimiento, de sus descubrimientos y de su mirada del mundo. No dejéis de visitarla porque seguro que os encantará.

Esta semana, también hubo paseo. Buscamos y seguimos la senda de las castañas. El clima acompañaba. Una temperatura suave y agradable, nada que ver con el frío de la semana anterior. Subimos desde la zona de medianías de la isla hasta los pueblos de Tejeda y Artenara para llegar hasta el Parque Natural de Tamadaba, una de las zonas vírgenes de la isla, con flora y fauna en peligro de extinción. Se puedo salvar milagrosamente del incendio que asoló la isla hace unos años.

Tamadaba es mágico. Espacio natural que pasa por ser el enclave mejor protegido de Gran Canaria. Lugar de residencia de pinos centenarios, aunque en estos ultimos años y debido a temporales de vientos huracanados, algunos han caido. En días claros, Tamadaba te ofrece una vista espectacular del pico del Teide, desde lo que nos gusta llamar el Mirador del Fin del Mundo. Cuando te asomas a los acantilados parece que más allá no vas a encontrar nada y la altura sobre el nivel del mar es impresionate. Se puede ver desde la Villa de Agaete hasta La Aldea de San Nicolás.

Lo mejor, es que en Tamadaba puedes escuchar el silencio.

Los cupcakes son ligerísimos, nada que ver con muffins pesados. Poco dulces y ligeramente más especiados de lo que estamos acostumbrados pero la verdad es que han volado. Todavía queda uno en la cocina. Cuando termine de escribir, me voy a levantar y comérmelo.


Cupcakes de Calabaza con Cobertura de Queso Especiado
Cupcakes from the Primrose Bakery, Martha Swift & Lisa Thomas

Para los cupcakes

110 gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
100 gr de azúcar moreno
100 gr de azúcar blanquilla granulado
2 huevos grandes
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
100 gr de puré de calabaza asada
245 gr de harina de trigo simple
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de jengibre molido
125 ml de buttermilk, o suero de leche (también podemos elaborarla de manera casera con 120 ml de leche entera a la que añadiremos 1 cucharada de zumo de limón, mezclar y dejar reposar unos 5 minutos)

Precalentar el horno a 160ºC y engrasar una bandeja para magdalenas o muffins con mantequilla y espolvorear con harina. Retirar la harina sobrante.

En el bol de la amasadora y con el accesorio de pala, esponjar la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar, hasta que la mezcla esté suave y de color pálido. Nos puede llevar unos 3-5 minutos. Añadir los huevos, de uno en uno y el extracto de vainilla, mezclando bien después de cada adicción. Añadir el puré de calabaza y mezclar hasta que los ingredientes se integren bien.

Tamizar la harina junto con el polvo de hornear, la canela y el jengibre. Añadir un tercio de la mezcla de harina a la masa cremosa hasta que esté bien mezclado, añadir la mitad del suero de leche o buttermilk, un tercio de la harina, la mitad restante del buttermilk y la harina restante. Mezclar bien.

Verter cuidadosamente la masa en los moldes de magdalenas, hasta aproximadamente 2/3 de capacidad. Hornear durante 25 minutos o hasta que hayan crecido y estén dorados. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

Para la cobertura de queso crema especiado

175 gr de queso crema
450 gr de azúcar glacé, tamizado
125 gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1/4 cucharadita de canela molida
1 pizca de clavo molido

Colocar los ingredientes en el bol de la amasadora y mezclar hasta que la cobertura esté suave y de color suave.

Esta cobertura de queso crema se debe conservar en el refrigerador al contener queso crema. Para reutilizarla, simplemente dejarla a temperatura ambiente unos minutos y batir enérgicamente.

Una vez que los cupcakes estén completamente fríos, cubrirlos con la cobertura de queso crema especiado y los decoramos con canela molida, nuez moscada o azúcares de colores.