RUGELACH

noviembre 17, 2008

26 TENTACIONES

Estamos ante un nuevo reto semanal con Bea. Un reto que llevaba tiempo deseando hacer puesto que cada vez que abría el libro Essentials of Baking, de Williams-Sonoma, y veía la fotografía que ilustraba la receta, me parecían enormemente apetecibles. Pequeños bocados en forma de media luna, asemejando pequeños croissants, pero horneados ya rellenos.

Rugelach significa pequeños rollitos en Yiddish. Probablemente, sean las pastas judías más populares en Norteamérica. Originarias del Este de Europa y elaboradas con mantequilla, es en estados Unidos donde se añade a la masa la crema de queso.

Los Rugelach se toman por Hanukkah o Pascua Judía. La tradición se remonta a la Edad Media cuando se comían pasteles de queso o tortitas de queso durante los 8 días que dura Hanukkah, conmemorando de esta manera, la historia de Judith.
Como cuenta la historia, Judith le daba de comer queso al General Holofernes. Ésto, hizo que le entrase sed y Judith le dió de beber vino. Una vez que el General se encontraba saciado y mareado, ella pudo liberar a su pueblo. Supuestamente, desde entonces, las tartas de queso , las tortitas con nata agria e incluso los pequeños Rugelach se comen para conmemorar este capítulo de la historia de los judíos.

Simplemente deliciosos. Ese es mi veredicto. Una masa crujiente que se deshace en la boca. Hice pequeñas variaciones en la receta en cuanto al relleno. Media masa la rellené con una mezcla de chocolates y la otra porción de masa, la rellené a la manera más tradicional, con mermelada, en este caso de mango con vainilla y jengibre.
Los rugelach de Bea, pincha aquí.
Y tampoco se pierdan los rugelach del blog The Sweetest Thing.

Rugelach

360 gr de harina común de trigo
3 cucharadas soperad eazúcar blanca en granillo
1/4 cucharadita sal
250 gr queso de untar
250 gr mantequilla
60 gr nata agria
1 cucharada de extracto de vainilla


25 gr de chocolate de cobertura negro
25 gr de chocolate de cobertura con leche
25 gr de chocolate de cobertura blanco
50 gr de nueces

75 gr mermelada de mango con vainilla y jengibre
30 gr pasas (yo lo sustituí por orejones)
30 gr nueces picadas (yo lo sustituí por almendra en granillo)
1 cucharada de nata líquida
4 cucharadas de azúcar con ½ cucharadita de canela

En el bol de la batidora mezclar la harina, el azúcar y la sal. Sin parar la máquina añadir el queso y la mantequilla hasta que se formen grumos (no queremos una masa uniforme, ni batir demasiado). Añadir la nata agria y el extracto de vainilla y mezclar justo hasta que esté incorporado.

Dividir la masa en 4 porciones. Hacer bolas con la masa, aplastarlas hasta que tengamos unos discos de aproximadamente 10 cm. de diámetro. Envolver cada uno de estos discos en papel film y refrigerar como mínimo 2 horas, o incluso toda la noche.

Precalentar el horno a 190º y preparar dos bandejas cubiertas con papel de hornear. Trabajaremos uno de los discos cada vez, y hay que hacerlo con rapidez para que no se caliente la masa. Estirar el disco de la masa con un rodillo hasta conseguir que tenga un diámetro de 25 cm. Con un cortador, dividir el disco en 4 porciones, y después volver a cortar cada cuarto en dos, de modos que nos quedan 12 triángulos.

Colocar una cucharadita de mermelada y almendras picadas, en el extremo más ancho de cada triángulo. Enrollar los triángulos, bien apretaditos desde la parte mas ancha hacia la más estrecha.Cuando los coloquemos en la bandeja de hornear les daremos forma de media luna y los pondremos con una separación de 2,5 cm.

Pintar cada Rugelach con un poco de nata y espolvorear con el azúcar aromatizado con canela. Repetir esta operación con los otros tres discos que teníamos reservados, pero solo hornear dos discos a la vez. Hornear durante 20 ó 25 minutos o hasta que las bases y los bordes estén doraditos.

Dejar reposar durante 5 minutos en la bandeja antes de pasar los Rugelach a una rejilla para que se enfríen completamente.

Se conservan en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 4 días.