
Las tartas saladas se han convertido en un buen recurso a la hora de ofrecer a nuestros invitados o a nosotros mismos, unos platos sencillos pero muy sabrosos. Combinan a la perfección una base crujiente con unos rellenos muy variados, verduras, setas y champiñones, salmón…, en fin de lo que tengamos a mano.

Tarta de Tomates
Pâte Brisée aromatizada con orégano
Aceite de oliva virgen extra
1 kg de tomates maduros cortado en rodajas
1 bola de queso mozzarella
50 gr de queso parmesano rallado
Sal y pimienta negra recién molida
Hojas de orégano fresco
Pâte Brisée aromatizada con orégano
280 gr de harina de trigo
225 gr de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
60 ml de agua muy fría
3 o 4 ramitas de orégano fresco
Elaboración en Thermomix: poner todos los ingredientes en el orden indicado y programar 15” a velocidad 6. Sacar la masa del vaso, amasar ligeramente, darle forma aplanada y envolver en film de cocina. Reservar en el frigorífico al menos 1 hora.
Elaboración manual: poner en un bol grande la harina, la sal, la pimienta negra y el orégano bien picado y mezclar bien. Añadir la mantequilla y con la punta de los dedos ir mezclando hasta obtener una masa arenosa. Añadir el agua fría poco a poco hasta obtener una masa lisa y suave, ligeramente pegajosa al tacto. Dividir la masa en dos porciones y envolverla en film de cocina.
Dejar reposar en el frigorífico al menos 1 hora.
Sacar la masa del frigorífico y dejar que coja temperatura al menos unos 10 minutos. Enharinar ligeramente la superficie de trabajo y con el rodillo estirar la masa hasta que tenga aproximadamente 0.5 cm de espesor. Poner la masa en un molde tarta con base desmontable.
Presionar la masa sobre el molde y sobre los laterales. Con la ayuda del rodillo o de un cuchillo, retirar el sobrante de masa. Cubrir la tarta con film de cocina y reservar en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Precalentar el horno a 180ºC. Envolver la cabeza de ajos en un trozo de aluminio. Añadir un poco de aceite de oliva y cerrar el paquete. Colocarlo sobre una bandeja de horno pequeña y hornear durante unos 30 minutos, hasta que al insertar la punta de un cuchillo, no encontremos resistencia. Sacar del horno y dejar enfriar.
Subir la temperatura del horno hasta 225ºC. Cuando los ajos estén lo suficientemente frío para manipularlos, retirar las pieles y convertirlos en puré. Extender el puré de ajos sobre la superficie de la tarta y colocar sobre él, el queso mozzarella cortado en rodajas. Disponer de forma decorativa las rodajas de tomate sobre el queso y salpimentar. Espolvorear con el queso parmesano y hornear durante 45 minutos, hasta que la base esté dorada y los tomates se vean suaves pero aún conserven su forma. Dejar enfriar sobre una rejilla unos 20 minutos.
Cortar las hojas de orégano finamente y esparcirlas sobre la tarta.