FOUGASSE PROVENÇALE

marzo 18, 2009

14 TENTACIONES

Los retos a dos, léase entre Bea y yo, han pasado a ser retos de cuatro. Esta semana, además de Joana, se nos une desde el otro lado del Atlántico, concretamente desde Florida, Amalia. nos estamos expandiendo e internacionalizando, lo que hace que estos retos sean cada vez más divertidos, puesto que ahora veremos el punto de vista de cuatro personas diferentes. No sé si nuestros retos se convertiran en una cadena que cada vez tenga más eslabones pero de momento, nos gusta compartirlos.

Pero para ser sinceros, creo que vamos a terminar llamando a nuestros retos, los Retos de Williams-Sonoma. Si, de nuevo hemos elegido uno de sus libros y de nuevo el elegido es Essentials of Baking. Imprescindible en la cocina.

Y de nuevo hemos elegido pan. Esta vez un pan plano lleno de aroma y sabor, una fougasse. De origen francés, concretamente de la Provença, la fougasse se puede encontrar también en otras regiones. Pariente próximo de la focaccia italiana, comparte con ella la raiz latina focus, que significa hogar. La fougasse presenta una corteza muy crujiente y un interior suave y esponjoso.

Además se puede aromatizar con diversos ingredientes como aceitunas negras, aceite de oliva, sal, hierbas frescas como tomillo, romero, orégano, albahaca, ajos fileteados, tomates secos... Sinceramente, pienso repetirlo una y mil veces. La casa se llena de aromas de campo, aromas provenzales que le dan las hierbas fresacas y el ajoa. Mi marido me ha pedido repetirlo una y mil veces. Dice que es ideal para una comida campestre. Queso, aceitunas, un poco de jamón y cómo no, una botella de buen vino.
La fougasse de Bea, la de Amalia y la de Joana...
Fougasse Provençale
Essentials of Baking, Willians-Sonoma.
4 dientes de ajo picados
1 cucharada de romero fresco picado
1 cucharada de orégano fresco picado
1 cucharada de tomillo fresco picado
60 ml. aceite de oliva virgen extra
2 y 1/2 media cucharadita de levadura de panadería
430 ml. agua tibia
705 gr. harina de todo uso, y algo más para el amasado
1 cucharada de sal
Disolver la levadura en el agua tibia y dejar reposar durante 5 , hasta que espume. Pasado este tiempo, añadir el aceite y mezclar.
En el bol de la KitchenAid, mezclar la harina, la sal, las hierbas y el ajo e ir incorporando poco a poco la mezcla del agua con la levadura y el aceite, hasta que la masa se despegue de las paredes y se pegue al gancho amasador. Amasar a velocidad baja, hasta que la masa esté suave y elástica (unos 5-7 minutos). Dejar reposar la masa en el vaso durante 1 hora o hasta que doble el tamaño cubierta con un trapito o film de cocina.
Desgasificar la masa y cortar la masa en dos con un cuchillo afilado.
Espolvorear las bandejas de hornear con semolina. Echar la masa sobre la encimera espolvoreada ligeramente con harina. Estirar la masa y darle forma de rectángulo, de aproximadamente el mismo tamaño que la bandeja de hornear. Pasar esta masa a la bandeja (si vemos que la masa se contrae, dejar reposar unos minutos). Hacer un corte central a la masa, así como unos cortes laterales. Suavemente abrir estos cortes hasta conseguir una forma oval. Espolvorear la superficie con harina o semolina.
Tapar la masa con un paño de cocina y dejar levar la masa hasta que doble el tamaño, unos 20-30 minutos. Precalentar el horno a 220º. Colocar la bandeja en la parte baja del horno y hornear hasta que esté dorado y suene a hueco cuando lo golpeemos con los nudillos, unos 15-20 minutos.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Se conserva unos días bien envuelto en papel de aluminio, pero les aseguro que no tardarán mucho en comérselo...