FOCACCIA

agosto 28, 2008

12 TENTACIONES
Tras pasar una semana no muy afortunada, Bea y yo volvemos a publicar. Había elegido como reto de la semana anterior la focaccia. La receta, una vez más, del libro Essentials of Baking de Willians-Sonoma, que dicho sea de paso no tiene ningún desperdicio. He hecho muchísimas de sus recetas y todas con resultados excelentes (si exceptuamos los Brown Butter Blondies, que fueron nuestro primer reto).

Hogaza en castellano, focaccia en italiano..., nada que ver con las focaccias ofrecidas por los restaurantes italianos de la isla. Masa de pizza con un poco de ajo, perejil y sal gorda y en ocasiones con un poco de tomate rallado. Perteneciente a la familia de los panes planos, aquellos que se elaboran sin masa madre y que toman su nombre de su modo de cocción, pegados a las paredes de los hornos en los que se cocían.

En realidad, creo que la focaccia es un pan rústico. Un pan que podemos tener a mano siempre que queramos. Perfecto para el desayuno previamente tostado; a rebanadas para usarlo en unos deliciosos sandwiches o presentado en una cesta en una cena informal para los amigos. Incluso queda perfecto en una barbacoa. En este caso, utilizaríamos una focaccia aromatizada con ajo, con cebollas rojas y tomates secos, con aceitunas negras y romero, con pimienta,... Las posibilidades son infinitas.

Otra opción es cortarlo a cubitos y tostarlos en en la sartén con un poco de mantequilla y algo de ajo y perejil en polvo o el aderezo de queso que Bea me regaló y que lo compró en Penzey´s, para después añadirlos a una Ensalada César.
Los resultados, buenísimos!! un pan muy esponjoso y sabroso, incluso sólo con sa. La que yo utilicé procede las salinas de las Islas, en concreto de Lanzarote, Las Salinas de Janubio. Una flor de sal, crujiente y de grano pequeño.

Un pan que a buen seguro, repetiré en muchísimas ocasiones por que es increíblemente fácil.

La focaccia de Bea, pincha aquí.

Basic Focaccia
Essentials of Baking, Willians-Sonoma, págs 76-77

Ingredientes:

15 gr de levadura seca de panadería
440 ml de agua templada (40-46ºC)
1 cucharadita de azúcar
180 ml de aceite de oliva virgen extra
780 gr de harina de trigo de todo uso
2 cucharaditas de sal fina
1 cucharada de sal gruesa

Elaboración en amasadora:

Poner en el bol de la amasadora la levadura y disolverla en el agua tibia. Dejar que espume durante unos 5 minutos. añadir el azúcar, 120 ml de aceite de oliva, la harina y la sal fina.

Colocar el accesorio de gancho amasador y amasar a velocidad baja unos 5-7 minutos, hasta que la masa esté lisa y elástica.

Añadir, si fuera necesario, un poco más de harina mientras se está amasando para prevenir que la masa se pegue a las paredes del bol.

Elaboración en Thermomix:

Poner el agua en el vaso y programar 3 minutos, temperatura 37ºC, velocidad 4. Añadir la levadura y mezclar 5 segundos a velocidad 4. Añadir el azúcar y el aceite y programar 10 segundos a velocidad 4.

Añadir la mitad de la harina y la sal y programar 15 segundos a velocidad 6. Añadir el resto de la harina y programar 6 minutos, velocidad Espiga.

Sacar la masa del vaso o del bol de la amasadora y formar una bola con ella. Colocarla en un bol ligeamente untado de aceite, taparla con film de cocina y dejar levar durante 1 hora y media o hasta que doble su volumen.

Engrasar una placa de horno con el aceite restante y volcar la masa sobre ella. Estirarla con la ayuda de las manos hasta que ocupe la superficie de la placa y cubrirla con un paño de cocina limpio. Dejar levar en un lugar cálido, hasta que doble su volumen.

Colocar una rejilla en la parte inferior del horno y precalentarlo a 230ºC. Presionar con la punta de los dedos todad la superficie de la masa y añadir la sal gruesa. Hornear durante 20-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada.

Dejar enfriar sobre una rejilla y consumir tibia o a temperatura ambiente.

DIA TRISTE...

agosto 20, 2008

15 TENTACIONES
Hoy tocaba publicar un nuevo reto con Bea. Pero no he tenido ánimo de hacerlo. Una nueva tragedia ha sacudido mi isla tras el grandioso incendio del año pasado. Ha sido una tragedia compartida. Mi isla (Gran Canaria), mi archipiélago y todo el país hemos sufrido el mayor desatre aeronaval de los últimos 20 años. Un avión con 175 personas a bordo, se ha estrellado cuando iba a despegar del aeropuerto de Barajas (Madrid). Su destino era la Isla de Gran Canaria.

Toda la tarde he tenido la misma sensación de incertidumbre que tuve cuando ocurrió el atentado del 11M. Muchos isleños tenemos muchos familiares y amigos en Madrid. Hay que tener en cuenta que a pesar de la distancia, es el destino más próximo que tenemos. Nuestras comunicaciones dependen de la aeronaútica y del Aeropuerto de Gando sale un avión para Madrid cada 2 o 3 horas.

Mi hermana vive en Madrid con mi cuñado, pero afortunadamente estaban aquí de vacaciones. Llegaron el pasado día 11. Uno de mis primos, también vive en Madrid. Pero todavía me queda por conocer si algún conocido, algún familiar de un amigo o compañero de trabajo iba en ese avión.

Las noticias son absolutamente desalentadoras. Los fallecidos son ya 153 personas y los supervivientes han sido 19, entre ellos 3 niños. Estos próximos días serán difíciles y esa es la razón por la que me he animado a escribir esta entrada en el blog. Mi intención es la de dar a conocer la tragedia en todo el mundo y de paso mandar un abrazo muy grande a los familiares y amigos de todas las víctimas del accidente.

Gran Canaria, Canarias, España y el mundo está con todos vosotros!!

PAN DE ROSCAS, DE COTUFAS O DE PALOMITAS

agosto 10, 2008

15 TENTACIONES
¿Quién no ha visto alguna vez una película en casa o en el cine acompañado de un gran bol de palomitas, o de roscas como decimos por la isla? Así estuvimos la otra tarde mientras hacía el siguiente reto con Bea. Pusimos una peli en el DVD y me metí en la cocina a hacer un gran bol de roscas. Pero roscas hechas a la manera tradicional. Nada de esos paquetes para meter en el microondas, entre otras cosas porque en casa no hay microondas, y que en 30 segundos te tiene hechas unas roscas un tanto rancias y con excesivo sabor a mantequilla. Nada, nada…
Chorreón de aceite de oliva y a esperar a que el pop, pop, pop… te avise de que ya están listas.
Esta es la primera receta de una lista que pretender sorprender por lo inesperado de sus ingredientes y de su resultado. El pan, buenísimo. Y aunque la receta incluye en sus ingredientes extracto de mantequilla y un pincelado final con mantequilla derretida he optado por suprimirlo puesto que entonces me recordaría a las palomitas de los microondas o de los cines…, aunque esas palomitas son otra historia…
Creo que hace más de un año que no he ido a ver una peli al cine. El motivo no es otro que el pequeño de la casa. Hasta hace apenas un mes, seguía con la lactancia materna con lo que me veía un poco limitada en mis salidas nocturnas. Además con la crisis existente no es de recibo gastarse casi 30 € en ir a ver una peli. Las entradas, el parking, las palomitas rancias, la merienda (si voy con los niños), o la cena de después (si vamos mi marido y yo)… empiezas a sumar y hasta tus bolsillos tiemblan.
Pero ir al cine y no comerte tus palomitas no tiene “glamour”. Cine y palomitas van unidas de la mano. Y puede que a partir de ahora, cuando veamos una peli en casa, en vez de palomitas nos comamos un sándwich hecho con este pan sorprendente.
Qué disfruten de la peli!!

Hot Buttered PopCorn Bread
Pan de Palomitas
Receta del libro A Passion of Baking, Marcy Goldman

Ingredientes:
5 tazas de palomitas o 1/3 de taza de palomitas sin hacer
300 ml de agua tibia
2 cucharaditas de levadura de panadería
2 cucharadas de azúcar
60 ml de aceite de maíz
2 cucharaditas de sal
450 gr de harina de panadería
Para el glaseado final:
1 huevo
Sal y azúcar
Mantequilla derretida
Elaboración:
Preparar el molde que usaremos para hornear el pan, forrándolo con papel de horno y pincelando mantequilla derretida sobre él.
Hacer las palomitas, poner un poco de aceite en una olla de fondo grueso y dejar que se caliente. Añadir el millo y tapar. Cuando se empiece a escuchar como estallan los granos de millo (pop, pop), mover la olla para que todos los granos se abran. Apartar del fuego cuando ya no se oiga ningún pop. Dejarlas enfriar y pulverizarlas en la Thermomix o similar. Tenemos que obtener 2 ½ tazas.
En un bol grande, poner el agua junto con la levadura y mezclar bien. Dejar reposar hasta que empiece a burbujear, alrededor de 2-3 minutos. Añadir el azúcar, el aceite y la sal. Mezclar bien a velocidad media.
Poner el accesorio para amasar y añadir las palomitas trituradas y la harina y amasar a velocidad media-baja durante unos 5-7 minutos. La masa debe separarse sin problemas de las paredes del bol, elástica pero no pegajosa.
Sacar la masa y ponerla en un bol untado de aceite y hacerla rodar para que se impregne también del aceite. Cubrir con un paño y dejar levar hasta que aumente su volumen.
Una vez que la masa ha levado, amasarla brevemente sobre una superficie enharinada ligeramente y darle forma. Pintar con el huevo batido con la sal y el azúcar. Dejar levar de nuevo hasta que doble su volumen.
Precalentar el horno a 190ºC, pincelar de nuevo con la mezcla de huevo batido y hornear de 35 a 45 minutos, o hasta que esté dorada la superficie del pan.
Dejar enfriar sobre una rejilla dentro del molde 10 minutos. Desmoldar y dejar enfriar por completo.



Es un pan ideal para cortarlo a rebanadas y hacer sándwiches con él. Lo repetiré en muchas ocasiones porque está realmente delicioso. Creo que la próxima vez los haré bollitos…
El pan de roscas o de cotufas de Bea, aquí, como siempre.

CINNAMON ROLLS, dedicados a Bea...

agosto 01, 2008

18 TENTACIONES
Cuando Bea estuvo en NY, me trajo una delicatessen, canela vietnamita. Unos días antes, durante mi navegación por internet, había leído en el blog de Nek0, La Nek0cina, que se había quedado sin su preciada canela vietnamita y que la pedía a EEUU, concretamente a Penzey´s. Ni corta ni perezosa, le mandé el enlace a Bea y como siempre se nos antojan las mismas cosas pues nos lanzamos a conseguir la preciada canela vietnamita.


Unos días después de su llegada de NY, me llegó a casa el paquete. Una bolsa entera de canela vietnamita para mí solita. Haciendo la planificación de los retos, le propuse hacer los cinnamon rolls que vienen en el libro El aprendiz de panadero, de Peter Reinhart. Y la elección no pudo ser más acertada. El aroma que inunda la casa, cuando los bollos se hornean, es lo suficientemente embriagador como para llegar a marearte. Aunque su sabor es un poco más fuerte que el de la canela convencional y deja un gusto ligeremente salado al final, que la hace sumamente apetecible.

La canela convencional es más dulce. Esa que le encantaba comer a mi abuelo en el arroz con leche o en las natillas o en la leche rizada.

Me surgió la curiosidad ante la variedad vietnamita de la canela, igual que me pasó con la vainilla…

La canela es una de las especias más conocidas desde la antigüedad. El árbol de la canela (Cinnamomun zeylanicum) pertenece a la familia de los laureles y es nativo del continente asiático, más concretamente de Sri Lanka (la antgua Ceilán). Se solía confundir con la Cassia, también llamada canela china, aunque el sabor de ésta última es ligeramente dulce y con un toque final amargo y astringente. Es indispensable en la cocina china.

Actualmente, el mayor productor de canela sigue siendo Sri Lanka seguido de las Islas Seychelles, aunque también se cultiva en Brasil, Birmania, India, Indonesia.

El árbol de la canela es de hoja perenne y puede alcanzar los diez metros de altura. La especia es la corteza interna que se extrae pelando y frotando las ramas. Las cortezas se enrollan unas dentro de otras hasta formar una barra de aproximadamente un metro de largo. Se dejan secar al sol, lo que hace que se curven hacia dentro.

La canela se recoge durante las estaciones de lluvia, en Sri Lanka, entre los meses de mayo, junio, y octubre y noviembre.

En la cocina, la canela se usa en rama y molida, y combina muy bien tanto en platos dulces como salados. Dá un toque especial al cordero cocinado al estilo marroquí, acompaña muy bien frutas en los rellenos de carnes y aves, a los platos de arroz, a postres diversos como las compotas de frutas, dulces de chocolate… Las bebidas calientes como el chocolate y el café saben deliciosos con canela. Hoy en día también se emplea en la producción de los refrescos de cola.

La cassia, sin embargo, proviene del árbol siempre verde del laurel. Su sabor resulta dulce y aromático. Es uno de los ingredientes de la mezcla china de cinco especias, es más barata que la canela, lo que la convierte en más popular.

Para su conservación, conviene mantener la canela en un recipiente cerrado, en lugares oscuros y secos.

Cinnamon Rolls
Receta de El Aprendiz de Panadero, Peter Reinhart, pág 129-132.

Ingredientes:

90 gr de azúcar granulado
7 gr de sal
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo batido
Ralladura de un limón
450 gr de harina de panadería
6 gr de levadura seca de panadería
260-300 ml de leche a temperatura ambiente
115 gr de canela azucarada (6 ½ cucharadas de azúcar y 1 ½ de canela molida
Glaseado blanco

Elaboración:

Amalgamar el azúcar, la sal y la mantequilla a velocidad media en un robot de cocina con el accesorio de palas, o hazlo a mano con una cuchara grande de metal y un cuenco). Incorpora el huevo y la ralladura de limón y remueve hasta que esté bien mezclado. Añade la harina, la levadura y la leche. Mezcla a velocidad lenta hasta que la masa forme una bola. Cambia el accesorio y pon el de amasar y aumenta la velocidad hasta un nivel medio. Amasa unos diez minutos, o hasta que la masa esté sedosa y fina, adherente pero no pegajosa. Puede que haya que añadir más harina mientras se amasa para conseguir esa textura. La masa debe superar la prueba de la membrana y registrar de 25 a 27 ºC. Engrasar ligeramente un cuenco grande con aceite y pasar la masa al cuenco, dándole vueltas para que quede completamente engrasada. Tapar con film de cocina.

Dejar fermentar a temperatura ambiente unas dos horas o hasta que doble su tamaño.

Rociar la encimera con un pulverizador de aceite y colocar la masa encima. Dar forma a los bollos. Estirar con un rodillo, enharinando por encima la masa para que no se pegue el rodillo. Formar un rectángulo de 1,5 cm de espesor y de 35x30. Espolvorea con el azúcar con canela sobre la superficie de la masa y enróllala como si fuera una espiral. Con la juntura hacia abajo, cortar la masa en trozos iguales.

Forrar una o más bandejas con papel de horno. Colocar los bollos dejando un pequeño margen entre ellos, de modo que no se toquen pero queden cercas unos de otros.

Dejar reposar de 75 a 90 minutos a temperatura ambiente, o hasta que los bollos se toquen y casi hayan doblado su tamaño. También puedes retardar la fermentación secundaria de los bollos en la nevera hasta dos días, sacando las bandejas de la nevera 3 o 4 horas antes del horneado.

Precalentar el horno a 175ºC, con la bandeja en posición intermedia.

Hornear los cinnamon rolls de 20 a 30 minutos, o hasta que queden dorados.

Dejar enfriar sobre la bandeja unos 10 minutos y luego echar el glaseado blando por encima mientras estén templados, pero no calientes. Sácalos de la bandeja y ponlos a enfriar.

Glaseado blanco:

Azúcar Glacé
Leche tibia
1 gota de esencia de naranja o limón

Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una pasta de textura fluida. Verter sobre los bollos con la ayuda de un tenedor.

Como siempre, los cinnamon rolls de Bea, aquí.